jueves, 24 de julio de 2008

El eterno retorno de lo mismo

Regreso de vacaciones y encuentro la vida tal como la dejé. Y claro, me encuentro en la obligación de retomar todas aquellas cosas que componen mi fascinante existencia: pasar la itv, encontrar una ubicación adecuada para el sofá en el salón y continuar estudiando a partir del punto exacto en que lo aparqué. Es así: uno se va, la actividad se detiene y luego todo vuelve a empezar. Tuve un profesor que siempre repetía aquello del "¡somos tiempo!" y yo creo que como tales recorremos una serie de ciclos que tienden a repetirse. Y como el pensamiento también gira y es en cierto modo circular, como una enciclopedia que te remite de unas entradas a otras hasta nunca acabar, se me ha ocurrido que es buen momento para retomar mi actividad en el blog, y en concreto una de sus secciones, con una historia que remotamente tiene algunas relación con todo esto.


Probablemente los ritos más importantes de cuantos se celebraban en la antigüedad eran los misterios de Eleusis, en honor de la diosa Deméter, cuya historia se recreaba parcialmente en el culto. Hija de Cronos y Rea es lógicamente una de las divinidades más antiguas y como tantas otras de su quinta tuvo descendencia gracias a Zeus, que siempre estaba al quite controlándolo todo. De ellos nació Perséfone, que creció feliz junto a las ninfas y las demás hijas de Zeus, hasta que Hades se enamoró de ella. Como éste no veía nada fácil satisfacer sus propósitos, y los dioses se las gastan así, pues decidió raptarla.
Así que un día, mientras Perséfone observaba una flor, abrió una grieta en el suelo y la arrastró hasta los infiernos en que vivía. Deméter, como buena madre y habiendo oído el grito de socorro de su hija, comenzó a buscarla por todo el mundo conocido, descuidando sus tareas de diosa del cultivo, del trigo y de la fertilidad de la tierra, por lo que todo se heló y se secó. Ante esta situación, el poderoso Zeus se vio en la necesidad de intervenir, mediando cual juez que decide la custodia de una hija. El veredicto obligó a Hades a ceder a Perséfone a su madre parte del tiempo. Por eso, siempre se repite el mismo ciclo cada año, cuando la joven emerge, igual que las semillas, de los pequeños surcos que se forman en la tierra, generando un paisaje florido y lleno de vida. Cuando vuelve a descender, regresan el frío y las inclemencias. Y así una y otra vez...

11 comentarios:

Mary Lovecraft dijo...

Ahora Perséfone tiene que estar en lo más alto ;)

bonita historia.

feliz regreso y que el tiempo te sea favorable

beso,
Mary :)

Anónimo dijo...

Si es que estos griegos encontraban dioses, diosas e historias para cualquier cosa.

Ah! Y no te deprimas mucho por la vuelta a empezar.

Un abrazo

Pilar Cita dijo...

Me gusta como cuentas la Mitología, el toque humorístico es genial.

Más que cíclico, yo visualizo una elíptica y todo va y viene, a veces más rápido y otras lentísimo.

¡Feliz vuelta!

Saludos.

Anónimo dijo...

no me digas que no es más bonito pensar que estamos en verano por eso que por las explicaciones científicas! que feliz nos hace la ignorancia muchas veces!
como siempre, muy ameno el relato majetón. te veo esta semana

La estatua del jardín botánico dijo...

¿Sabías que cuento este mito en primero de Filo? Éste y el de Prometeo. Pero éste mola un montón para explicar las estaciones del año.
Yo estoy en parte con Mati. Es mucho más bonito pensar que los árboles se quedan pelados y las flores se van de vacaciones porque Deméter está triste y Perséfone en el Hades. Pero lo otro, la ciencia, también tiene sus ventajas... o eso creo.

charly dijo...

Welcome!!, Por la puerta grande, con un mito. Esta chulisimo, el mito de Perséfone,ademas sirve para introducir quien era para otros mitos como el de Orfeo. Me ha gustado mucho. Que duro es dejar las vacaciones eh! jejej

Ginebra dijo...

RETRACK, me agrada que estés de vuelta. Qué trabajos nos manda el señor,eh?? la ITV, el sofá del salón, joder....
El mito de Perséfono y su descenso al Hades ha sido siempre mi preferido. Lo trabajo en cultura clásica con los chavales.
Muy interesante tu post.
Besitos

interpreta-sones dijo...

leyendo el post se me ocurrió que "ciclopléjico" era un juego de palabras, algo así como "paralizado en un bucle temporal", como un parapléjico de los ciclos, vamos. luego he descubierto que en realidad "ciclopléjico" es un fármaco utilizado para dejar al ojo en una situación de reposo. me gustan mucho ambos significados, en todo caso. anyway. me alegra su vuelta!

Anónimo dijo...

Bienvenido a tu sofá! No me termina de cuadrar la historia de Perséfone, yo ahora me asomo a la ventana y hace frio, niebla e incluso lluvia, pero el paisaje es florido y lleno de vida. Donde está Perséfone??
Besoooos.

Retrack dijo...

GINEBRA, no sabía que dabas también cultura clásica. Ya nos darás unas clases.
RAÚL, me ha encantado lo de parapléjico de los ciclos, buscando etimología a algo que no la tiene. Ya sólo me falta encontrarle sentido a la "jo" de ciclo-jo-pléjico.
KLIMTBALAN, Perséfone y Deméter se han vuelto locas con el cambio climático, como las cigüeñas.

Inma Cañete dijo...

Bienvenido al tiempo. Sí, es cierto, parece que los relojes están hechos exclusivamente para las rutinas. Será por eso que no uso reloj... qué agobio! Me gustan las estaciones, marcan cambios.