martes, 25 de agosto de 2009

El nuevo Partenón

Estamos en Nashville, Tennessee. En muhos sitios del mundo, en USA en particular, existe la costumbre de replicar edificios significativos de otros lugares, pues no hay ciudad modernilla que se precie sin una torre Eiffel. Y prefiero obviar la mención de esas cosas tan horripilantes que gustan tanto en Las Vegas, con hoteles que ridiculizan muchos de los lugares en los que, a diferencia de allí, la palabra cultura tiene todavía algún significado.
Dejando eso al margen, resulta que en Nashville se organizó una feria en 1897,y a alguien se le ocurrió que, como pieza estrella, estaría bien una réplica del Partenón, a tamaño real. El primero estaba hecho en madera y yeso, pero les quedó tan bien que decidieron reforzarlo con cemento para darle la consistencia adecuada, a pesar de que la idea inicial era la de demolerlo como el resto de piezas.
Lo cierto es que desde entonces se han ido esmerando con la réplica, adaptádola lo mejor posible a como se sabe o se cree que era cuando se concluyó el original, en el 432 a. C, para lo cual, lógicamente, sus diseñadores estuvieron un tiempo a medio camino entre Atenas y Londres. Incluso se tomaron moldes de las estatuas originales, todo ello con el propósito de que el visitante tenga una idea aproximada de cómo era aquello en su día.
Hablamos, más o menos, de un edificio de 70 metros de largo, 31 de ancho y columnas de algo más de 10 de alto, que incluso mantiene las curvas y desvíos del original, que buscaban generar un efecto óptico de grandeza que no permiten las estrictas líneas rectas.
Los frontones representan, el uno, el nacimiento de Atenea, a quien vemos junto a su padre Zeus, además de otros dioses;
y el otro, su pugna con Poseidón por hacerse con la soberanía de Atenas. Quién ganó se deduce del hecho de que la ciudad se llama así y no Poseidonia.
Las metopas representan diversas luchas, de dioses y hombre con gigantes, amazonas, centauros, y también algunas escenas de la guerra de Troya.
Éste es un original del Museo Británico y el siguiente, aunque parezca incluso menos elegante, se ajusta más a la realidad, dado el gusto griego por la policromía, que el tiempo y su erosión no comparten.
Lo más impresionante de cuanto se conserva son los frisos, que daban la vuelta entera al templo con una representación de las fiestas Panateneas, las más importantes de la ciudad, por supuesto en honor de su diosa protectora. El amigo Fidias esculpió 350 figuras en 160 metros de nada, representando a mujeres que portaban los útiles necesarios para los sacrificios y vestían el peplo, la túnica que después ofrecían a Atenea.
La escena concluye en la asamblea de los dioses, y se inicia con lo que para mí es más impresionante visto en conjunto (quizá por lo bien conservadas que están algnas partes), los guerreros que aderezan los caballos y los jinetes que ya están en marcha.
Pero los ritos tenían lugar alrededor del tempo y no dentro, pues los griegos para las cosillas de los dioses eran un poco escrupulosos. En el interior, durante una temporada se guardó el tesoro de la ciudad, que no era poco. Pero Fidias se marcó otro detallito. Una estatua de Atenea Párthenos (virgen), que terminó por dar nombre al edficio. Como era de esperar, siglos después fue víctima del saqueó (y usada para pagar a las tropas de la ciudad) y se perdió, a pesar de sus 13 metros de altura. Lo que ocurre es que la ropa y atuendos estaban recubiertos de oro y la piel de marfil. Es verdad que la reconstrucción parece una muñeca gigante de porcelana, pero sirve para hacerse una idea de lo que debía sentir cualquier personilla ante aquello. Vestimenta guerrera, como siempre, una estatua de Nike (la victoria, no las zapatillas) en la mano y una medusa de marfil en el pecho.
Da un idea del tamaño el hecho de que estatuilla que porta mide dos metros. Para más datos, ésta, la réplica inaugurada en 1990, es la escultura interior más grande del mundo e incluso está ligeramente recubierta de un finísima lámina de oro, para un total de 3 kilos, frente a los más de 1100 de la original.
Creo que tengo mejores cosas que hacer con mi cuerpo humano que desplazarlo hasta Nashville, Tennessee, pero me ha precido curioso e interesante. Y tiene que ser toda un experiencia entrar en esta reconstrucción, aunque quizá resulte un tanto artificial. Pero es que el original, probrecillo, con el cañonazo que se llevó en 1687, bastante tiene con lo que tiene.

jueves, 20 de agosto de 2009

El niño cagao

Impresionante documento. Impresionante pseudónimo. El ser humano es sorprendente. Estás viendo el ya tipiquísimo programa de gente por las calles que te explica sus penurias o, en este caso, las peculiaridades, casi infinitas para mí, de un lugar extraterrestre llamado Tokyo. Y después de diversos españolitos contando sus cosillas relativamente normales aprece este muñeco, que a duras penas chapurrea el castellano, entendiéndose en japonés y viviendo allí todo feliciano. Y además no deja de repetir su magnífico nombre artístico. ¡¡Bravo!!

lunes, 17 de agosto de 2009

Carta a Saber y Ganar

Vuelvo de vacaciones (otra vez) y retomo las rutinas porque, como siempre dice mi hermana, soy un animal de costumbres. Entre las muchas que cuento, una de ellas es sentarme en el sofá después de comer para ver ese programa-concurso ya clásico. Como cada día, hoy expreimento las mismas sensaciones y vienen a mi mente los mismos comentarios cada vez que lo veo. Así que desde aquí quiero enviar esta carta a los señores productores, realizadores y demásgnte importante de ese saco roto en el que se despilfarra ridículamente el dinero del contribuyente más conocido como televisión pública.
Estimados señores:
Me dirijo a ustedes como fiel telespectador que sigue su programa con atención desde hace ya unos cuantos años. Mi intención es simplemente la de comunicarles mis sensaciones, en la idea de que alguien más las compartirá probablemente. El formato del programa me parece correcto; hay cosas que obviamente cambiaría, pero no es de mi incumbencia teniendo en cuenta que el consurso funciona y lleva en antena tantos años. Sin embargo, dada la sencillez del mismo, es extraño comprobar la presencia, no de uno ni dos, sino de tres particulares presentadores, siendo así que probablemente no es necesario ninguno de ellos, sino que con una voz robótica que leyera las perguntas todo sería mucho mejor. No quiero encenderme, pero creo que una máquina de tabaco haría mejor el trabajo de estos tres grandísimos profesionales.
La magnífica Pilar, que plantea interrogantes que hasta los más inútiles primates contestarían correctamente, desempeña un papel, cuanto menos, dudoso. Como contribuyente, me pregunto si sería posible ver la factura en la que se detalle lo que esta señora cobra por segundo, pues (por suerte) nunca aparece más de dos minutos en pantalla, y generalmente haciendo un ridículo al nivel de Anne Igartiburu. No es por ofender, pero intuyo que esta señora hace las mejores felatio de la historia de la televisión. Al menos a mí me parece la explicación más verosímil.
El invisible Juanjo Cardenal parece tener la misión de dar por saco al concursante haciéndole perder tiempo con sus (cree él) ingeniosos comentarios. Lo que más me carga de esta persona es que se hace llamar "sabio" y corrige a concursantes que son auténticos máquinas-empollones eruditos-sin-amigos-porque-de-pequeños-no-salían-de-casa, cuando en realidad es un baboso cuyo único comentido es leer las letras de una patalla, cosa que podría hacer un mono un poco listo. Así que de mi parte, si son tan amables, le transmiten el siguiente mensaje: "Baja tú, payaso, y respondes sin leer a ver si eres tan listo, ¡pedante de los cojones!".
Por último, Jordi Hurtado, el gran Jordi, que claramente debe ser hijo único, porque si hubiera tenido un hermano le habría matado a collejas haciéndole ver que sus gracietas no le gustan ni a los jubilados que se descargan las temporadas de "Escenas de matrimonio". ¿Por qué siempre que hay una referencia a un país en una pregunta tiene usted, señor Hurtado, que imitar su acento generando inmediatamente una buena dosis de vergüenza ajena en el concursante? ¿Tan pelotas son los becarios del ente público que se ríen de tan lamentables chistecillos? Confío en que no. Es un concurso, no un programa de humor, así que no obligue a los concursantes a saltar, bailar y hacer el memo de la manera en que usted lo hace. Quizá ellos, con buen criterio, no se crean graciosos.
Si otro particlar, y deseanso que hayan tomado nota de las opiniones de un telespectador, me despido atentamente. Gracias.
P.D. Un saludo para Pilar