jueves, 19 de junio de 2008

¡Desvitalízate!

Cuando te levantas por la mañana y lo primero que tienes que hacer el visitar al señor dentista, ya puedes intuir que no va a ser el mejor día de tu vida. Cuando después de llevar más empastes que muelas, el amigo te dice que si te duele por la noche te va a tener que desvitalizar el nervio, la cosa ya va tomando un color gris oscuro que no invita al optimismo. Además, cuando voy a visitarle sé a ciencia cierta lo que me espera: si tengo cita a primera hora de la mañana, pues son las seis y pico y acabo de comer. Y es que este señor, con el que tengo desde hace años una estupenda relación, todavía está por darse cuenta de que no soy un caballo. Sí, soy un tío grandote y demás, pero el tema de las tres jeringas de anestesia lo veo excesivo. ¿Alguna vez os han anestesiado la encía de abajo y habéis dejado de sentir el párpado? A mí sí. !Y qué decir de mis pabellones orejeros! Un día de estos igual hasta me lo recorto, aprovechando la coyuntura. Magnífica experiencia la de sentir que tienes un hormiguero por cabeza. Aunque también debo decir que probablemente aún se está vengando por un suceso ya muy lejano, que estoy seguro que él tampoco ha olvidado; pero eso ya lo cuento mejor otro día, porque es uno de los capítulos más destacados de mi estómago y mi campanilla.
Permítaseme la pedantería, pero nunca me había parado a pensar en la palabra anestesia, pero se ajusta perfectamente a lo que a mí me pasa. Una de esas ocho o diez palabras en griego que se me repiten hasta en sueños es aísthesis, la sensibilidad, los sentidos; de donde viene aisthetiké, o sea, estética, que inicialmente tiene que ver con los sentidos y con la percepción y no con el arte ni con la belleza, y mucho menos con modas ni con pintauñas ni cosas por el estilo. Pero todas la palabras acaban pervirtiéndose. El caso es que anaisthesía, anestesia es, lógicamente, insesibilidad, ausencia de sentidos, como me pasa a mí, que hasta hace un rato no sentía, la lengua ni la nariz ni las orejas, y veía de milagro.
Qué palabra también, por cierto, desvitalizar. Que es lo mismo que matar pero dicho muy finamente. Ya me lo hizo una vez y gustito la verdad es que no da. Aparte de que yo creo que ya está bien, porque mi cartera está también bastante desvitalizada, que sólo con los empastes le he pagado ya la ampliación de la consulta y la tele de plasma de la sala de espera. Pero bueno, de momento parece que no me duele demasiado, así que espero librarme, aunque sea de momento.
Y hace un par de horas, cuando todavía sentía que mi cara era de corcho, me ha llegado un email. Era una persona que necesitaba información sobre mi, digamos, "actividad profesional". Ha leído una cosilla de las que he publicado, colgada por ahí en una web bastante currada, y le ha gustado, y ha deccidido hacer un trabajo sobre él. Así que se ha dedicado a buscar información sobre mi persona por esta maravillosa red pornográfica llamada Internet, hasta que ha dado conmigo. Por supuesto, he contestado al email y le he contado mi vida y milagros, aunque supongo que se habrá decepcionado por lo poco que he podido ofrecerle. Pero yo me he quedado como un señor, y por un momento hasta me he sentido importante, a pesar de no sentir la mandíbula. Sinceramente, es la primera vez, en mucho tiempo, que me siento un poco valorado, no voy a decir útil porque tampoco es para tanto. Es reconfortante tener un estímulo para hacer las cosas que no sea el dinero, y que alguien se interese por algo que has hecho, sin conocerte de nada y de forma totalmente anónima, provoca una sensación que nunca había experiementado, pero que debe ser lo contrario de desvitalizar, porque me he puesto a estudiar y me ha cundido como nunca.

13 comentarios:

charly dijo...

Eres un Crack y punto jejej. Ma cag ya puedes ir firmandome el libro que al final se va a revalorizar!! jajaj. Bueno fuera de coñas, me alegro mucho por ti!! mira al final el esfuerzo termina dando alegrías y si encima es algo que te gusta hacer, pués es todo un lujo.
Lo del dentista, como hablabamos el otro día es una carnicería y punto jajaj. Te dije que no desayunaras!!

La estatua del jardín botánico dijo...

Me alegro un montón, señor retraído. Ya verás, acabarás viajando por Europa dando conferencias sobre el eros, Diotima, el perro... Espero que me traigas algo más que una postal.
Estoy deseando que cuentes la historia del desayuno, la garganta y la campanilla.
Por cierto, qué bien que has puesto Wake Up de RAM. La estaba escuchando mientras cenaba y no paraba de mover la cabeza. Ha sido divertido.

Mary Lovecraft dijo...

Jajajaja! me alegraste con esta entrada un día gris.

Mira que sois con los dentistas, con lo majos que son! yo después de lo que narras sólo me resta decirte........vente a mi clínica :)

soy higienista dental y me he imaginado tal cual has contado tu historia, como la vida misma xd xd xd

besos y gracias por pasar por mi blog y enviarme tus ánimos.

besos,
Mary.

p.d.1: ¿a qué te deidicas eso que te buscan y rebuscan por la red? me quedé con la duda.

p.d.2: ¿la foto de tu perfil está en alguna parte de Sevilla? se me vino a la mente al verla mi ciudad tan lejana...

interpreta-sones dijo...

no está nada bien reirse de los males ajenos, pero es que lo has contao tan puñeteramente bien que no he podido dejar de escapar una sonrisa! me alegra esa inyección vitalizadora que has recibido. felicidades!

Anónimo dijo...

jejeje como siempre, genial. Narras mejor que José María García jajajaja
Enhorabuena por lo del libro!!! Al final iba a tener razón tu padre. Sube los precios coño!jeje
Y lo del dentista, no conozco a nadie que no le tenga, cuanto menos respeto. Es que los aparatos que utilizan hacen ruidos que acojonan!
Salu2

Anónimo dijo...

Yo primero voy a responder al tito mati. Yo con mi dentista me llevo mu bien. El tío es un cachondo. El que los aparatos hagan ruido no es algo que me preocupe. Peor es tener que visitar al urólogo ;)

Y respecto al autor de la entrada ... me alegro mucho de que te sientas valorado. ¡ Pero eso te lo vengo diciendo yo desde hace tiempo ! ;)

Un abrazo mu fuerte y a continuar escribiendo

Retrack dijo...

Hola. Gracias como siempre por los comentarios y gracias en este caso por los ánimos, que no me vienen mal. Es que pasar un par de años de tu vida escribiendo algo para que luego no lo lea nadie puede resultar un poco deprimente. Pero en fin, hay que convivir con ello.
Y hoy ya puedo decir que no me duele la muela así que parece que me he librado.
Mary Lovecraft: También es casualidad que seas higienista dental y te pases por aquí justo hoy. Supongo que nada te habrá sonado raro, yo me quejo de la anestesia, pero bendito invento.
Y respondiendo a tus preguntas, me dedico al apasionate mundo de la filosofía antigua y la foto del perfil es de una plaza de Alburquerque, Badajoz.

Ginebra dijo...

Pobre Retrack!!! nos hacemos cargo de tu desvitalización tanto "nerviosa" como "monetaria", jajajaj, perdona que me ría, sé que la cosa es jodida, pero contada con tanta gracia no puede una por menos que esbozar una o varias sonrisas-carcajadas.
Mejor la cara como un corcho que el vaso de agua y la dentadura postiza encima de la mesilla, jejejeje. Lo siento de nuevo, hoy que tengo el día tonto!!!!.
Besos y a cuidarse!!!

Anónimo dijo...

Nunca había leído una crónica tal, por una visita al dentista, normalmente son comentarios aburridos. no es el caso!! Por cierto, antiguamente los dentistas no filosofaban??
Ahora me han entrado ganitas de leer ese trabajo que te ha llevado dos añitos, tiene que se la hostia!!!
Abrazos (sin mordiscos) jeje
Por cierto, en cuanto busque un dibujito apropiado, te enlazo..

Inma Cañete dijo...

Mi dentista lo llama matar el nervio. Y lo hace aunque no te coja la anestesia (unos tanto y otros tan poco...) Muchas felicidades por el reconocimiento.

germanbg dijo...

Yo tengo aparatos y te puedo asegurar que la mayoría de cosas que hace el dentista no son agradable.Juas.
SALU2

Sibyla dijo...

Yo también necesité que me desvitalizaran una muela...
Pero lo que me encanta, son las palabras que usó el dentista...Me dijo que el nervio estaba "necrosado"
O sea muerto!.
A mi mente vinieron un sinfín de palabras, necrópolis, necrológico, y me dije que bonito es la etimilogía de las palabras, así el dentista te dice que tu muela está podrida, pero queda tan fino lo del nervio "necrosado"...

Un abrazo Retrack, y que sea llevadera la anestesia:)

Mary Lovecraft dijo...

Bueno Retrark imagino que ya estás bien de tu "desvitalización", gracias por contestarme y enhorabuena por ese logro ¡ahora te entiendo!

y bueno, no iba muy desencaminada no, que Extremadura y Andalucía siempre fueron hermanas. Muy bonita se dibuja esa plaza de Alburquerque en lo que se deja ver en la foto, no la conocía.
Precioso lo que conozco de Badajoz y Cáceres.

Un beso! ;)