jueves, 11 de septiembre de 2008

El anillo de poder

Hoy la entrada es larga, no asustarse que lo que viene no lo he escrito yo. Tiene ya algunos años y parece que el señor Tolkien lo había leído, como buen aficionado a los mitos, y le sirvió de inspiración para algunas cosillas. Pero bueno, espero que sirva para reflexionar un poco sobre por qué hacemos lo que hacemos y qué es lo que queremos y debemos hacer. En fin, creo que es lo suficientemente claro como para no tener que explicar nada.

Para darnos mejor cuenta de cómo los buenos lo son contra su voluntad, porque no pueden ser malos, bastará con imaginar que hacemos lo siguiente: demos a todos, justos a injustos, licencia para hacer lo que se les antoje y después sigámosles para ver adónde llevan a cada cual sus apetitos. Entonces sorprenderemos en flagrante al justo recorriendo los mismos caminos que el injusto, impulsado por el interés propio, finalidad que todo ser está dispuesto por naturaleza a perseguir como un bien, aunque la ley desvíe por fuerza esta tendencia y la encamine al respeto de la igualdad. Esta licencia de que yo hablo podrían llegar a gozarla, mejor que de ningún otro modo, si se les dotase de un poder como el que cuentan tuvo en tiempos el antepasado del lidio Giges. Dicen que era un pastor que estaba al servicio del entonces rey de Lidia. Sobrevino una vez un gran temporal y terremoto; abrióse la tierra y apareció una grieta en el mismo lugar en que él apacentaba. Asombrado ante el espectáculo, descendió por la hendidura y vio allí, entre otras muchas maravillas que la fábula relata, un caballo de bronce, hueco, con portañuelas, por una de las cuales se agachó a mirar y vio que dentro había un cadáver, de talla al parecer más que humana, que no llevaba sobre sí más que una sortija de oro en la mano; quitósela el pastor y salióse. Cuando, según costumbre, se reunieron los pastores con el fin de informar al rey, como todos los meses, acerca de los ganados, acudió también él con su sortija en el dedo. Estando, pues,
sentado entre los demás, dio la casualidad de que volviera la sortija, dejando el engaste de cara a la palma de la mano; a inmediatamente cesaron de verle quienes le rodeaban y con gran sorpresa suya, comenzaron a hablar de él como de una persona ausente. Tocó nuevamente el anillo, volvió hacia fuera el engaste y una vez vuelto tornó a ser visible. Al darse cuenta de ello, repitió el intento para comprobar si efectivamente tenía la joya aquel poder, y otra vez ocurrió lo mismo: al volver hacia dentro el engaste, desaparecía su dueño, y cuando lo volvía hacia fuera, le veían de nuevo. Hecha ya esta observación, procuró al punto formar parte de los enviados que habían de informar al rey; llegó a Palacio, sedujo a su esposa, atacó y mató con su ayuda al soberano y se apoderó del reino. Pues bien, si hubiera dos sortijas como aquélla de las cuales llevase una puesta el justo y otra el injusto, es opinión común que no habría persona de convicciones tan firmes como para perseverar en la justicia y abstenerse en absoluto de tocar lo de los demás, cuando nada le impedía dirigirse al mercado y tomar de allí sin miedo alguno cuanto quisiera, entrar en las casas ajenas y fornicar con quien se le antojara, matar o libertar personas a su arbitrio, obrar, en fin, como un dios rodeado de mortales. En nada diferirían, pues, los comportamientos del uno y del otro, que seguirían exactamente el mismo camino. Pues bien, he ahí lo que podría considerarse una buena demostración de que nadie es justo de grado, sino por fuerza y hallándose persuadido de que la justicia no es buena para él personalmente; puesto que, en cuanto uno cree que va a poder cometer una injusticia, la comete. Y esto porque todo hombre cree que resulta mucho más ventajosa personalmente la injusticia que la justicia. «Y tiene razón al creerlo así», dirá el defensor de la teoría que expongo. Es más: si hubiese quien, estando dotado de semejante talismán, se negara a cometer jamás injusticia y a poner mano en los bienes ajenos, le tendrían, observando su conducta, por el ser más miserable y estúpido del mundo; aunque no por ello dejarían de ensalzarle en sus conversaciones, ocultándose así mutuamente sus sentimientos por temor de ser cada cual objeto de alguna injusticia.

17 comentarios:

La estatua del jardín botánico dijo...

¡Por el perro! Discrepo. Bueno, quiero creer que hay buenas razones para discrepar. Bueno, no lo creo. Lo sé por experiencia. En cualquier caso, me ha encantado leerlo una vez más.

Mary Lovecraft dijo...

pues yo tengo mis dudas Estatua, tengo mis dudas...quiero decir, que quiero pensar que no ha de ser como expone la teoría, pero nunca me llegué a ver en esa situación extrema (la de poseer ese anillo, claro...)

Me encantan estas entradas que hacen pensar.

un besote Retrack, que pases buena noche :)

interpreta-sones dijo...

si el justo es hipócrita ya no necesitará máscara con el anillo, puesto que la invisibilidad es la máscara absoluta. pero entonces no creo que este hipócrita fuera en realidad justo, sólo interpretaba un papel. entiendo que un poder así pueda corromper, pero tampoco es necesario ir matando o fornicando a diestro y siniestro. puede relajar la ética de un justo (uno de verdad) pero no necesariamente convertirlo en un mezquino absoluto! me gusta pensar que hay integridades irreductibles, por muchos anillos que uno se ponga.

Pilar Cita dijo...

Iba a decir justo lo que ha dicho Raúl. Que una cosa es aprovecharse de alguna ventaja y otra ir a saco matando y cometiendo fechorías a lo bestia.

Por eso, yo si creo que hay personas con éticas más corruptibles que otras.

Saludos!

Anónimo dijo...

y Frodo que opina de todo esto?? jejeje es coña!
yo pienso como sensai! aunque creo que la mayoría somos muy corruptibles

Retrack dijo...

La cuestión es precisamente saber si cumnplimos las leyes por miedo a las represalias o lo hacemos porque realmente queremos. Aquí se llama justo simplemente al que cumple las leyes, pero el resto de la discusión se dedica a intentar comprender si hay motivos para ser justo en cualquier situación, porque se quiere serlo y no por miedo a nada. Está claro que hay delitos mayores y menores, pero el caso es que no actuaríamos igual si tuviéramos el anillo, luego hay cosas que hacemos o no hacemos porque nos ven los demás o por miedo a las consecuencias. Por eso hay que buscar un motivo que nos impulse a actuar con coherencia, a ser justos porque queremos serlo. Aunque hay quien preferiría tener el anillo creyendo que así sería más feliz. En fin, ahí está la gracia

MATANUSKA dijo...

la verdad es que digo lo que dice el tito mati que somos todos muy corruptibles demasiado diria yo.

besosss

buen fin de semana

germanbg dijo...

El ser humano se esfuerza en base a su disfrute y a nada más.
SALU2

Conxa dijo...

de todo hay en la viña, aunque segurante sería muy pocos, pero muy,muy pocos los que no se corromperían y seguramente se les llamaría estúpidos. en fin, asi esta la cosa.

Inma Cañete dijo...

Jijiji... creo que si tuviera el anillo me metería en las casas de los demás (un ratito sólo) y ¡en el cine! Eso es injusto, verdad? Pues qué pena, hombre, pero quién se resiste.

charly dijo...

Bueno es un tema bastante complicadillo al menos para mí que lo he tratado, se pueden exponer muchos puntos de vista. Yo en concreto como sabes he estudiado unas "poquitas" de leyes y te puedo decir que uno de los primeros puntos que te enseñan desde el punto de vista natural de las leyes es el que muestras. Las leyes se cumplen por miedo a las represarias, pues si, es mas uno de los puntos importantes dentro de lo que seria la sanción al que incumple una ley es que sea más gravoso el castigo de lo que seria el benefio de incumplir dicha ley. Ojo también existe una proporcionalidad no imponer un castigo superior del merecido con el fin de evitar una conducta aun mas grave, digamos para entendernos el típico "de perdidos al río". Hay gente que lo hace por que quiere pues también,...pero claro el porque quiere ya viene la mayoría de las veces supeditado a una enseñanza previa, esto esta bien ,esto esta mal. Y nos metemos en otro tema importantísimo la moral. Luego esta el tema de me parece justa esta ley? comentas "buscar un motivo que nos impulse a actuar con coherencia, a ser justos porque queremos serlo" que es actuar con coherencia, seria lo que me parece moralmente correcto? Puede que en una misma situación lo coherente sea hacer una cosa y en otras otra, dependiendo de una serie de circunstancias y aunque queramos ser justos no podemos o no sabemos serlo. Luego esta el tema...es justa esta ley? para mi moralmente puede no serlo y por tanto no la cumplo, pero al ser una ley, es socialmente reprochable, y por lo tanto no soy una persona justa teóricamente....
El tema es largo de debatir , que es ser justo? y la justicia? es algo moral?, es una forma de establecer un orden con un sistema legal? es una conjunción de las ambas cosas....Habría mucho que hablar de este tema es mas complicado de lo que parece y muy tratado a lo largo de la historia por diferentes civilizaciones, desde los romanos(fíjate que estos nos han dado la mayor parte de la base de lo que seria luego nuestro sistema legal actual sobretodo materia civil), junto con y griegos a los franceses los godos..en fin que no quiero aburrir mas.

Para terminar a mi me parece que si se puede corromper la "moral" otorgando cierto poder, luego dependerá de la persona, pero es difícil que no se rompiera alguna ley, ya no digo principios morales universales como la vida etc, pero algún otro se encontraría con el que chocaras y el cual romperías con tal oportunidad estoy seguro .Y finalmente de verdad, no puedo dejar de citar viendo el texto al señor Hobbes que nos decía que el hombre vive en una continua guerra del todos contra todos, y que se mueve para alcanzar sus deseos. Esta esa famosa frase el hombre es lobo para el hombre...yo no comparto ni muchísimo menos las ideas hobbes encuadradas al fin de un absolutismo político y de renunciar de los derechos a favor de quien “garantice” la paz, esta claro que pretendía al decir esto pero sin embargo pero si veo en esa frase algo que sacar que no es del todo falso y es la necesidad de unas leyes que regulen la sociedad, claro que sean justas! Y volveríamos a empezar jajaj bueno lo dejamos que menos mal que llego Locke para poner un poco de cordura y pedir libertades, igualdad defensa de la propiedad privada, reivindicar nuevamente la división de poderes ...aunque luego…jajaj que no ya ta bien menudo Chapón esto no lo le ni clifor jajaj :-P Por cierto gusto el mito a ver si lo disacutimos hablando que da mucho de si jaja ciao majo

Retrack dijo...

Bueno Charly, gracias por este post qu eme has dejado aquí. Yo lo que decía, que es sobre lo que trata el texto y lo que viene después, es si realmente resulta ventajoso tener el anillo y hacer y deshacer a antojo, o realmente hay algún beneficio personal en ser justo y cumplir las leyes. Para mí actuar con coherencia es hacer lo que uno quiere hacer, indepenedientemente de lo ajenos, de opiniones y castigos, lo cual no significa necesariamente cumpliar las leyes.
Discutía hace un parte de días si justo es el que cumple las leyes, porque aquí hay dos planos bien definidos: el de la conducta y el de las motivaciones de esa conducta. Entonces, ¿es también justo el que las cumple por miedo? Porque a él lo que le gustaría es infringirla en benficio propio.
Y, como dices, surge otro problema, porque es evidente que hay leyes injustas, por lo que la justicia parece ser un criterio exterior a las propias leyes.
Y luego, qué bien estudiados te tiene a Locke y a Hobbes. Está claro que lo del absolutismo mejor lo dejamos para otra ocasión, pero que el hombre es un lobo para el hombre me parece una verdad como un piano, eso de Rousseau de que el hombre es naturalmente bueno me parece un cuento para niños. Habría que ver qué hacía el con el anillo.
Bueno, ya me callo, me alegro de que haya hecho pensar un poco.
Ánimo Carlitos, que ya se ve luz al final del túnel.

Liz dijo...

qué difícil establecer una línea bien definida entre el bien y el mal, lo justo y lo injusto, cuando todos nos movemos por motivaciones, de todo tipo.
El ser fiel a uno mismo, creo la base principal de la coherencia y la honestidad, implica en ocasiones transgresiones y más si metemos en todo esto a la moral.
lo cierto es que perjudicar a otro a sabiendas, aprovechando la invisibilidad o lo que sea necesario además de injusto, es una cabronada. Habrá quien cumpla las leyes por evitar castigos y quien lo haga porque crea en ellas, no es nuevo el debate. Sería bonito pensar que todo el mundo es capaz de respetar al otro, pero casi todo tiene un precio.
Convencida de que me estoy liando... me voy a comer.

Buen día!

rubén dijo...

Yo creo que actuamos según nuestro carácter,aunque a veces condicionados por sensaciones o sentimientos ajenos a nosotros,no sé.Aunque sea coherente actuar como tu dices,sin mirar alrededor,es difícil en ocasiones.Jjejeje over the line!!!!

Anónimo dijo...

Quillooo, yo ando tol día corriendo y tú escribes muy largoo. Te leeré en el trabajo, entre col y col. Besitos

Anónimo dijo...

Yo lo veo desde otro punto de vista.

El "justo" que tuviese tal posibilidad no es que dejase de ser justo. Seguiría siéndolo bajo su rasero. La justicia, al igual que la moral, es algo que siempre está sujeto a interpretación. El que tuviese ese poder no dejaría que cometiesen una injusticia contra el, aunque fuese injusto visto desde el punto de vista de otra persona.

Todas las revoluciones de la historia han venido porque alguien ha intentado combatir lo que para el era una injusticia. Mientras que los que la cometían pensaban lo contrario, se sentían con el derecho de hacer lo que hacían.

Bueno, dejo de filosofar. Estas cosas se discuten mejor con un pincho y una cerveza :)

Azahara dijo...

Como ya lo habéis dicho todo, mi punto de vista es que nunca sabemos cómo actuaríamos si tuviesemos total y absoluta impunidad... porque eso no entra en nuestros esquemas morales conocidos.
Por eso sólo me queda por decir:
"Si yo tuviera
El aro de giges
Y le pidiera
Desaparecer,
Sólo lo haría
Para camuflarme
De algunos espías
Que no quiero ver...
...Ay, si pudiera ser,
Si pudiera ser...
Invisible,
Invisible amor..."
Grande Aute, sabias palabras.